Mínimo, sencillo, ligero
Ash vuelve al mundo de los LPs con un
disco que supone un explosivo cóctel 'on the rocks' impregnado de un
olor a sal marina que te querrás beber más de una vez este verano.
Hay promesas rotas que saben a dulce
sangría en una tarde de verano. El trío de Ash juró que tras
lanzar Twilight of the Innocents (2007) se concentrarían únicamente
en lanzar singles. Luego llegó el milagro de A-Z Series con el que
realizaron la proeza de lanzar 26 sencillos a lo largo de un año de
una calidad que alcanzaba el nivel máximo de la banda. El listón
estaba alto pero la resaca también era muy grande, sobre todo
teniendo en cuenta que su líder, Tim Wheeler, se había dejado hace
poco todas sus fuerzas en el precioso tributo a su padre que lanzó
en forma de un disco en solitario titulado Lost Domain.
Con una media de edad que no llega a los
40 años, era difícil que la banda colgara las botas y muy fácil
que optasen por lanzar una propuesta fresca para abrir las puertas de
la etapa estival y reiniciar un poco el sistema. Kablammo! se mueve entre la sencillez, el
minimalismo y el sonido más auténtico de la banda. Comienza sudando
con la breve 'Cocoon' y la poderosa 'Let's Ride' para regalarnos un beso
desde la nostalgia con 'Machinery', un tema que nos devuelve lo mejor del
sonido meloso entre guitarras que se gestó con aquel 1977. La voz
casi susurrada de Wheeler en 'Free' es un dulce sedante antes de 'Go!
Fight! Win!', un pinchazo que parece importado de aquel incendiario
Meltdown con el que se despidieron de la guitarrista Charlotte Hatherley.
'Moondust' es una sobrecarga de
'violineo' que empalaga tanto como un donuts de chocolate en la
sobremesa de un día de playa, pero el western instrumental de 'Evil
Knievel' es una muestra más de cómo molar de la hostia sin ser un
grupo de soplagaitas, a la vez que 'Dispatch' parece continuar esa senda
desértica del salvaje oeste cuando el disco ya alcanza su atardecer. En el momento en el que se va ese destello reflejado en las guitarras rápidas de Mark Hamilton y Tim Wheeler es
cuando Kablammo! pierde su pólvora para descansar las manos en el
piano de 'For Eternetity' y la caja de ritmos del baile de graduación
de 'Bring Back The Summer'. De igual modo, con su séptimo LP Ash vuelve
a convertirse en la banda sonora perfecta de nuestros veranos. Esos
en los que las doce horas de sol abrasador merecen la pena para
reposar nuestras cabezas en las noches de temperatura ideal y
amores efímeros.
Tracklist_
1. Cocoon
2. Let’s Ride
3. Machinery
4. Free
5. Go! Fight! Win!
6. Moondust
7. Evel Knievel
8. Hedonism
9. Dispatch
10. Shutdown
11. For Eternity
12. Bring Back The Summer
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