Una guerra mundial para un héroe yanqui
Mucha acción trepidante en la clásica película de héroe: El bueno es demasiado bueno y el malo demasiado malo
El film se centra en los orígenes del personaje de los cómics Marvel, allá por los años 40 y la II Guerra Mundial. La primera fase nos muestra a un escuchimizado Chris Evans antes de convertirse en Capitán América. Mediante una técnica de ordenador que recuerda al sketch Cabeza de Viejo y Cuerpo de Joven, se hace un poco raro ver la cara y oír la voz del mazado actor mientras se mueve con ese cuerpo canijo de quien sabe quien.
En cuanto se enfunda el traje de superhéroe yanqui, las tortas y disparos vuelan con bastante frecuencia. Hay un villano, Craneo Rojo, interpretado por el malo malísimo de la saga Matrix y terrorista enmascarado en V de Vendetta, Hugo Weaving, que no me deja de recordar a Skeletor en la adaptación al cine de los Masters del Universo (Gary Goddard, 1987). También hay un romance que se resiste, interpretado por Hayley Atwell, y otro héroe americano: el padre de Iron Man, bien elegido con Dominic Cooper.
Hay un poco de todo, con cameos y guiños al cómic y sus fans incluidos pero no deja de ser una película base, un prólogo de lo que se puede avecinar si la película triunfa en taquilla. Falla en el equilibrio entre héroe y villano, siendo el primero demasiado bueno y el segundo demasiado malo. Los efectos especiales están conseguidos, la contextualización es correcta y la trama entretiene entre tiros y tortas.
Chris Evans cumple como héroe nacional. Americano rubio, fuerte, de ojos azules, voz grave y defensor de la libertad. Además venía de interpretar al Hombre Antorcha en la adaptación del cómic Los 4 Fantásticos (Tim Store, 2005).
Orgullo patrio protagonizado por el que posteriormente se convertiría en el líder de Los Vengadores, cómic que cuenta ya con adaptación al cine y espera su estreno el próximo año. Allí se reunirán Chris Evans (Capitán América) Chris Hemsworth (Thor) y Robert Downey Jr. (Iron Man) y Mark Ruffalo (Hulk) tras su paso individual por la gran pantalla. La cosa promete.
Estreno el viernes 5 de agosto.
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