Dos madres gay y un donante de esperma
Ganadora de dos globos de oro a mejor comedia y mejor actriz de comedia, este film de buen guión hace reír con su humor erótico y emociona con la interrelación de sus protagonistas.
Los hijos de Nic (Annette Bening) y Jules (Julianne Moore) fueron concebidos por inseminación artificial. Ahora Joni (Mia Wasikowska) tiene 18 años y decide cumplir el deseo de su hermano menor (Josh Hutcherson) de conocer al donante de esperma que hizo su vida posible.
Cuando Mark Ruffalo, ese eterno segundón con cara de empanado, entra en escena, la historia cobra otro color y se vuelve más compleja. Las madres de los chicos no aceptan a este heterosexual de la manera que lo hacen sus hijos, y comienza una enredada y perspicaz comedia en la que cada personaje encaja muy bien en el guión.
La sobresaliente Bening es la que lleva los pantalones en la familia y en el film. Ella provoca alguno de los momentos más cómicos y también más trágicos como 'drama-queen' que es. Moore es la soñadora y a veces inestable pareja de Bening que encaja perfectamente en la relación gay. Hutcherson es el típico chico americano deportista, noble y alejado de sensibilidades, y a Wasikowska le toca un papel a medida que interpreta sin errores, mucho mejor que su soso trabajo como Alicia en la última fantasía de Tim Burton.
El vino, las verduras, los jardines, el sol y los acogedores rincones de California son los encargados de reconfortar esta comedia. Igualmente no es una historia liviana, ya que plantea varios dilemas, algunos muy del siglo XXI, como que dos gays formen una familia mediante la inseminación artificial.
¿Pretende ser una película moral o de debate? Plantea sus argumentos, toma sus posturas, pero profundiza en lo humano, tanto lo absurdo como lo más importante para una familia o para el individuo. Una película con mucho humor erótico pero con la sensibilidad más que suficiente para llenar el alma.
La directora Lisa Cholodenko ya se había interesado por el tema lésbico en su carrera. Lo más destacado fue su película High Art (1998), en la que vemos a una fantástica Radha Mitchell aceptando su homosexualidad con la actriz Ally Sheedy; e incluso ha dirigido un capítulo de la serie L.
1 comentario:
Oye que buena pinta! me gusta, me gusta, la voy a ver, gracias por descubrirmela!!
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