Cómo desaparecer entre rocas y encontrarse a sí mismo
Una obra maestra basada en la historia real de un chico que queda atrapado en un cañón durante más de cinco días. Sorprende, conmueve, divierte e impacta con una realización que roza la perfección. Franco se reafirma como el mejor de su generación.
Aaron Rastlon, amante del montañismo, decide experimentar una aventura en solitario por un cañón en el que queda atrapado por accidente. A partir de este instante, el oscarizado Danny Boyle cuenta con uno de los mejores actores del momento, James Franco, para narrar una historia que enganche durante hora y media.
Lo consigue. ‘127 horas’ es una película muy física, de no estar quieto en el asiento, pero que aún así busca más entretener que desmayar a su público (aunque esto último también lo haya conseguido). Boyle utiliza los recursos de flashback y alucinaciones con una creatividad sublime que roza la perfección tras una impecable post producción.
No es drama, no es comedia, no es documental. Lo es todo. ¿Cómo te puedes tomar que te hayas quedado atrapado mientras una enorme roca aplasta tu brazo inmóvil? Desesperado, maníaco depresivo, calmado, impotente, valiente, infantil, responsable… Todas estas caretas pasan por el rostro de Franco a una velocidad tan rápida como las sensaciones que plasma. Es sin duda uno de los mejores, ningún actor ha tenido un crecimiento tan holgado en los últimos 10 años como este joven actor. Este 2011 será un gran momento para Franco, por sus películas y por la oportunidad de presentar los premios Oscar.
No hay ni una escena prescindible en todo el film. Te sorprende en cada momento, hasta engancharte con el protagonista en la misma roca. Por desgracia, debido a una mala labor informativa, no dejan de circular ‘spoilers’ acerca de la trama y su final. No todos saben que es un hecho real, y aunque así lo fuera, no porque sepamos qué sucede con el personaje real significa que queramos saber qué y cómo se narra la película antes de verla.
Tiene escenas duras, propias de la a veces falta de escrúpulos del británico Boyle, pero es un dolor que precede a una belleza inmensa. No hay ‘peros’ para esta gran película, solamente mis mejores deseos, aunque escépticos, para la gala de los Oscar que les espera a la vuelta de la esquina.
Estreno en España: Viernes 4 de febrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario