"Fake chow!"
Divertida comedia que no sacrifica su humor por el mensaje moral detrás de la trama. Los hermanos Farrelly se adaptan a los nuevos cánones de la risa
En el trailer parece estar todo bien resumido: Historia de un grupo de maridos ‘salidorros’ que cuentan con la oportunidad de su vida: Una semana fuera del matrimonio sin consecuencias a la vuelta, con toda la pinta de que al final los hombres volverán gateando a sus amadas.
Pero no vamos a este cine a ver grandes sorpresas argumentales, vamos a partirnos el ‘ojete’, y con Owen Wilson y una cuadrilla de personajes variopintos lo vamos a conseguir. Los hermanos Farrelly dejan un tanto de lado su sello personal de Algo Pasa con Mary o Yo, Yo Mismo e Irene para adaptarse a la comedia actual.
Carta Blanca sitúa al más bonachón, Rick (Owen Wilson) como protagonista y al resto como perros de circo que son carne de comedia, con especial mención para Jason Sudeikis, la versión yanqui de Ricky Gervais. Wilson, que demuestra su capacidad para adaptarse al papel de padre contemporáneo, ofrece ese humor ‘light’, prudente, cercano y cotidiano con el que es más fácil identificarse mientras que el resto se lleva el divertido trabajo sucio del humor burro, obsceno, sexual y provocativo.
El film tarda en ponerse salvaje, no llega a reventar barómetros como Resacón en las Vegas (2009, Todd Phillips), pero sí que se mantiene en la categoría de películas como Niños Grandes (2010, Dennis Dugan) en las que se saca a relucir ese adolescente que todo hombre lleva dentro.
Viejos amigos que juegan a desfasarse tras años de ataduras y terminan en situaciones embarazosas, violentas, repugnantes, humillantes y comprometedoras. Pero el reparto de gags no deja tísicos ni al texto ni a la acción. De paso aprendes términos muy interesantes como ‘fake chow’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario