Lo que el tiempo divide
Una película electroestática y tragicómica. La imagen se divide en dos durante todo el film, donde Helena Bonham Carter y Aaron Eckhart realizan un verdadero tour de force. El drama de volver a encontrarse con aquel amor perdido muchos años atrás.
Ellos se encuentran en una boda. Él es el hermano de la novia. Ella es la 7ª dama de honor. Se ven, se reconocen, y entablan una conversación como si se conocieran desde hace tiempo. Poco a poco vamos viendo el pasado de esta pareja, esas dos personas separadas por una pantalla partida, que perdieron una relación y ahora vuelven a encontrarse una década después.
Helena Bonham Carter y Aaron Eckhart son actores de papeles secundarios incluso en películas de gran taquilla, por lo que no explotan ni demuestran su talento. Pero en Conversations With Other Women es una exhibición constante de naturalidad, tensión contenida, tristeza, risas… como un armario lleno de mascaras con diferentes expresiones que se abre a la audiencia para su deleite. Un auténtico trabajo dramático en el que ambos se muestran elegantes en su interpretación.
La originalidad de la película recae sobre todo en el formato de pantalla partida que nunca se fusiona durante toda la película. Esta técnica se utiliza para recursos como: flash backs, adelantar escenas mientras otras terminan, mostrar en lo que están pensando los protagonistas, lo que pasa en ese momento en otra parte…etc.
La historia muestra como el tren de la felicidad solamente pasa una vez en la vida y cuando se pierde unos se obsesionan en volver a encontrarlo en algún lugar mientras que otros prefieren seguir cogiendo trenes que le lleven a una situación cuanto menos confortable y menos dolorosa. Es una noche de ensueño, como Antes del Amanecer pero entre un salón de bodas y un hotel, donde parece que el mundo se paraliza en silencio para dejar a esta pareja actuar, sentir, sufrir y pasar una noche de revolcones y tropiezos por el pasado, fantasías y sueños rotos.
2 comentarios:
Tiene muy buena pinta. La pongo en esa inmensa lista de pelis que tengo que ver.
Ese formato de la doble pantalla es extraño y cuesta acostumbrarse. Yo lo he visto en una producción española de Jaime Rosales, La soledad (excelente, por cierto).
Biquiños
Sí, si no se aprobecha bien el recurso queda como una mosca en la pantalla de molesto que es. Pero quitando al principio donde toca acostumbrarse como bien dices, luego queda estupendo.
Tomo nota de esa Soledad de la que tan bien me hablas.
Muakk!
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